El   pepino dulce o pera-melón (Solanum   muricatum) es una especie originaria de la región andina, donde se   cultiva hace varios miles de años. Sin embargo a pesar de sus buenas   cualidades productivas, ha sido un cultivo que no se ha extendido al resto del   mundo. No ha sido hasta hace pocos años cuando ha renacido el interés por   este cultivo y se han iniciado intentos para introducirlo en diversos países,   como Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos o España. 
El   fruto de pepino dulce es una baya que se puede consumir como fruta refrescante   o en ensaladas, dependiendo de la variedad o del estado de madurez del fruto.
 También   es posible su consumo en zumos o en postres y platos más elaborados. El fruto   tiene un buen sabor y un gran aroma. En cuanto a sus propiedades nutritivas,   el 90% es agua, y además es bajo en calorías y contiene un alto contenido en   vitamina C.
Existen   multitud de variedades y cultivares en su zona de origen, lo que da lugar a   frutos de diversas formas, tamaños y colores, y plantas que se pueden adaptar   a diversas condiciones climáticas y de cultivo.
 El   cultivo está aún poco extendido en nuestro país,    y se utilizan cultivares de distinta procedencia, algunos desarrollados   en España:
·          Sweet   Long,   clon seleccionado a partir de semilla obtenido por la Universidad Politécnica   de Valencia. Hojas simples, lanceoladas de color verde oscuro, a menudo con la   base del limbo muy arrugado. Frutos alargados y de 110-350 g de peso. Con   vetas moradas, que a veces cubren todo el fruto y color de fondo amarillo.
·          Sweet   Round,   clon seleccionado a partir de semilla obtenido por la Universidad Politécnica   de Valencia. Hojas simples, lanceoladas, de color verde oscuro. Frutos semiesféricos   de entre 150 y 220 g de peso, con vetas moradas y color de fondo amarillo   dorado.
Es   un cultivo con unas labores relativamente sencillas que permite una fácil   tecnificación y adaptación a las modernas técnicas de cultivo. Tiene pocos   problemas con las plagas y enfermedades, aunque su propagación vegetativa   puede conducir a problemas de acumulación de virosis.
   Familia:   Solanaceae
Nombre    científico: Solanum muricatum   Aiton.
Planta:   Perenne, pero generalmente cultivada como anual.
Sistema   radical: Es muy ramificado y superficial. Puede llegar a alcanzar los 60 cm de   profundidad, con el 75% de las raíces en los primeros 45 cm.
 Produce   abundantes raíces adventicias en condiciones de humedad elevada. Eso hace que   sea muy fácil su propagación por esquejes o pequeñas estacas.
Tallo:   Herbáceos aunque con el tiempo se lignifican, sobre todo en su base. Son de   color verde, aunque en algunas variedades toman tonos morados más oscuros. Su   sección es redondeada, aunque también se encuentran cultivares con tallos de   sección cuadrada e incluso alados. 
Hojas:   Suelen ser simples y lanceoladas, aunque no es extraño encontrar hojas   compuestas con entre 3 y 7 foliolos. Suelen medir entre 10 y 12 cm, aunque   pueden llegar a los 30 cm.
Flores:   Hermafroditas y se encuentran en racimos, generalmente simples, aunque a veces   son compuestos. Normalmente hay entre 5 y 20 flores por racimo. Los pétalos   son de color blanco con vetas moradas, aunque algunos cultivares tienen flores   completamente blancas y en otros las vetas cubren totalmente el pétalo. Las   condiciones ambientales influyen marcadamente en la coloración y tamaño de   las flores. En general pocas flores del racimo llegan a cuajar y pocas de las   que cuajan llegan a desarrollar totalmente el fruto.
Las   flores son autocompatibles y autógamas. En cultivo protegido la ausencia de   viento e insectos polinizadores dificulta el cuajado de las flores. Por ello   es necesario favorecerlo mediante el vibrado mecánico de las flores, o la   utilización de hormonas.
Fruto:   Baya bicarpelar, bilocular, carnosa, de forma variable según el cultivar,   encontrándose tipos redondeados, ovoides y alargados. Tiene semillas, aunque   hay cultivares con distintos grados de partenocarpia. Suele ser de color   amarillo dorado y con vetas de color púrpura, aunque el color es variable según   el cultivar y las condiciones ambientales, sobre todo la iluminación y la   temperatura. En algunos casos las vetas llegan a cubrir todo el fruto. La   pulpa presenta desde colores amarillo dorado a tonos casi blanquecinos.
El   fruto tiene un sabor fresco y agradable, tiene un alto porcentaje en agua y es   poco calórico. Tiene bajos contenidos en proteínas, fibra y minerales, con   excepción del contenido en potasio, cuyos niveles son medios (Tabla nº 1).   Tiene elevados contenidos en vitamina C, aunque éstos son muy variables   dependiendo del cultivar, las condiciones ambientales y la forma de cultivo.
Tabla   nº 1 Composición del fruto de pepino dulce
               | Componentes | Contenido | 
       | Perú          | Chile | Nueva         Zelanda  | 
       | Calorías         (g/100g) | 26.00 | 25.00 | 
 | 
       | Agua         (%) | 92.30 | 92.40 | 91.8-93.2 | 
       | Proteínas         (g/100g) | 0.30 | 0.4 | 0.10-0.13 | 
       | Carbohidratos         (g/100g) | 7.00 | 6.3 | 5.1-6.2 | 
       | Fibra         (g/100g) | 0.5 | 0.5 | 
 | 
       | Cenizas         (g/100g) | 0.40 | 0.1 | 0.3 | 
       | Calcio         (mg/100g) | 30.00 | 21.00 | 2.3-3.0 | 
       | Fósforo         (mg/100g) | 10.00 | 13.0 | 10.7-12.3 | 
       | Potasio         (mg/100g) | 
 | 117.0 | 115-123 | 
       | Hierro         (mg/100g) | 0.30 | 
 | 0.20-031 | 
       | Sodio         (mg/100g) | 
 | 1.0 | 0.76-2.3 | 
       | Azufre         (mg/100g) | 
 | 
 | 3.4-4.0 | 
       | Vitamina         A | 317.00         (U.I.) | 20         (mg/100g) | 
 | 
       | Vitamina         B1 (mg/100g) | 0.04 | 0.09 | 
 | 
       | Vitamina         C (mg/100g) | 29.70 | 26.0 | 48-68 | 
    Semillas:   Arriñonadas y de pequeño tamaño (un gramo contiene entre 600 y 900   semillas), a veces son aladas. El pepino dulce es una especie muy heterocigota   y la reproducción por semillas da planta poco homogéneas, por ello no se   utiliza como forma de propagación, pero sí en los planes de mejora genética.
    El   pepino dulce es una planta que se cultiva en zonas de clima benigno, algo húmedo   y con temperaturas moderadas, siendo muy adecuadas las zonas cercanas al mar.
 Es   una planta sensible a las heladas, aunque el daño depende de la temperatura   alcanzada. Heladas suaves dañan la planta, pero ésta se recupera, aunque se   produce un retraso en la producción. Heladas más fuertes pueden producir la   pérdida total de la planta. Temperaturas menores de 10-12 º pueden afectar   el desarrollo de los frutos.
Los   vientos cálidos y secos pueden dañar el desarrollo vegetativo normal. Los   vientos fuertes también pueden dañar la planta, por lo que si se cultiva al   aire libre en zonas donde sean frecuentes es necesario utilizar setos o mallas   cortavientos.
Requiere   suelos bien drenados y sueltos, aunque no tiene problemas debidos al exceso de   humedad o al encharcamiento del suelo, siendo más resistente que el tamarillo   (Cyphomandra betacea) o el tomate.   En general no tiene restricciones importantes en el tipo de suelo y   probablemente su nivel de exigencias debe ser similar al requerido por el   pimiento (Capsicum annum L.).
   La   forma más utilizada para la propagación del pepino dulce es la vegetativa,   dada la gran facilidad que tiene esta especie para producir raíces   adventicias. Se utilizan esquejes semileñosos de 10-20 cm de longitud, que   conviene obtener de plantas vigorosas y productivas con un buen estado   fitosanitario. Estos esquejes pueden plantarse directamente en terreno   definitivo, o utilizar previamente un sustrato para enraizado. Este último   sistema es conveniente cuando se va a plantar en suelos pesados, o para   acortar el ciclo de cultivo. 
La   reproducción por semillas se utiliza poco debido a que en general las plantas   de pepino dulce son muy heterocigotas y la descendencia que dan es muy   variable, tanto en tipos de hojas, formas y colores de los frutos y en sus   cualidades organolépticas. A este problema hay que añadir las dificultades   que tienen las semillas de algunos cultivares para germinar, necesitando   condiciones especiales (algunas necesitan cultivo in vitro) y dando un desarrollo muy lento.
   El   pepino dulce puede cultivarse durante todo el año en climas templados,   excepto en periodo de heladas, las cuales pueden dañar seriamente el cultivo.
En   Chile se cultiva todo el año, recolectándose desde enero hasta agosto,   dependiendo de la zona. En Perú también se cultiva durante todo el año,   realizándose plantaciones principalmente entre diciembre y febrero o entre   marzo y junio. Esto supone que las principales cosechas se obtienen entre mayo   y febrero.
En   Australia y Nueva Zelanda el ciclo de cultivo al aire libre está limitado por   el periodo de heladas, realizándose plantaciones a primeros de noviembre y   cosechándose entre enero y mayo. El uso de invernaderos ha permitido que el   pepino dulce pueda ser cultivado en otros ciclos de cultivo y alargar el   periodo de comercialización.
En   Europa el cultivo se realiza principalmente bajo invernadero. En España, en   las regiones mediterráneas se pueden distinguir dos ciclos de cultivo. El   ciclo de primavera-verano con plantaciones a principios de enero y mediados de   febrero y recolección entre mayo y julio. El otro ciclo es de otoño-invierno   y se realizan plantaciones entre julio y septiembre y recolecciones entre   enero y mayo.  
   La   forma más normal de cultivo al aire libre es sin ningún tipo de poda o   utilizando algún tipo de entutorado. Dependiendo del sistema que se utilice   se sugieren distintas separaciones entre plantas. En Chile se recomiendan   marcos cuadrados de 0.8 a 1 m2. En Perú se disminuye el número de   plantas por unidad de superficie con marcos de 1.0-1.5 x 1.0-1.8 m. En   Australia y Nueva Zelanda se sugieren menores distancias dentro de las filas   (0.3-0.6 m) y mayores entre filas (1.5-2.0 m).
Para   evitar las pérdidas de calidad, producidas por el contacto de los frutos con   el suelo se puede utilizar el acolchado  o bien utilizar distintos sistemas de entutorado. Un sistema   utilizado al aire libre consiste en guiar los brotes entre alambres colocados   horizontalmente a diferentes alturas. Las plantas se colocan entre 0.3 y 0.6 m   dentro de fila y una separación  entre   filas de 1.5 a 2 m.
En   cultivo bajo invernadero se recurre normalmente a sistemas de entutorados a 3   ó 5 guías, que al mejorar las condiciones de aireación e iluminación dan   frutos de mayor calidad, facilitando también las labores de cultivo. Este   sistema tiene los inconvenientes de competencia entre racimos y una mayor   necesidad de mano de obra para las labores de poda.
   El   sistema radical del pepino dulce es muy superficial, por lo que es conveniente   mantener una humedad adecuada en el suelo, aunque el pepino dulce es una   planta tolerante al déficit hídrico.
En   Chile se recomienda regar cada 15-25 días evitando un exceso de agua que   favorezca demasiado el desarrollo vegetativo en detrimento del desarrollo de   los frutos. Un exceso de riego también puede producir aborto floral. El   pepino dulce responde muy bien al riego localizado, ya que mantiene mejor la   humedad del suelo.
   El   pepino dulce se considera una especie poco exigente, con la cual es posible   obtener buenas cosechas en suelos pobres. Sin embargo es una planta que   responde bien al abonado, aumentando de forma importante los rendimientos. El   pepino dulce responde muy bien al abonado nitrogenado, pero esto puede   desarrollar en exceso la vegetación, la cual compite así con la fructificación.
 Tabla   nº 2 Extracciones del cultivo en un ciclo de cultivo de 250 días
               | Nutriente | Hojas | Tallos | Frutos | Total | 
       | N         (kg/ha) | 125.2 | 48.4 | 36.6 | 210.2 | 
       | P2O5         (kg/ha) | 27.8 | 17.5 | 16.8 | 62.1 | 
       | K2O         (kg/ha) | 136.8 | 121.9 | 78.7 | 337.4 | 
    En   la tabla nº 2  puede verse las   extracciones del cultivo en un suelo fértil, con un ciclo de cultivo de 250 días.   Estas extracciones son elevadas, pero fueron realizadas en un cultivo sin ningún   tipo de poda o entutorado, lo que hizo que el crecimiento vegetativo fuera   mayor, y elevó las extracciones de nutrientes. Si consideramos las   extracciones de los frutos solamente, éstas son sensiblemente inferiores.
Las   recomendaciones de abonado varían según la zona. En Chile se recomiendan no   más de 50 kg/ha de N y entre 10 y 15 t/ha de guano. En Perú se recomiendan   150-180 kg/ha de nitrógeno, 120-140 kg/ha de P2O5 y   110-130 kg/ha de K2O, mezclado con estiércol. En Australia y Nueva   Zelanda se recomiendan 160 kg/ha de N, 130 kg/ha de P2O5   y 130 kg/ha de K2O,. En Canarias se recomiendan dosis de 237 kg/ha   de N, 90 kg/ha de P2O5 y 312 kg/ha de K2O.
   El   pepino dulce produce frutos de forma escalonada, por lo que los rendimientos   son función de la duración del ciclo de cultivo, de la longitud del periodo   de recolección, las condiciones climáticas, labores de cultivo y del   cultivar utilizado.
En   Perú se citan rendimientos entre 18 y 25 t/ha, en Chile varían entre 11 y 38   t/ha, en Nueva Zelanda entre 35 y 60 t/ha y en España en cultivo bajo   invernadero y entutorando se han llegado a conseguir 100 t/ha, siendo los   rendimientos normales entre 40 y 70 t/ha.
   Los   frutos de pepino dulce se conservan bien durante más de 15 días a   temperatura ambiente si están libres de golpes o daños en la piel. Si   descendemos la temperatura de conservación a 5º se puede alargar este   periodo a más de 70 días, aunque en todos los casos hay que tener en cuenta   la variabilidad que existe entre cultivares. Durante el periodo de conservación   el fruto sufre cambios, tanto externos como internos, pero suelen ser poco   importantes, y dependen del estado de madurez del fruto, el cultivar y las   condiciones de conservación.
Diversos   hongos pueden afectar a los frutos de pepino dulce en el almacén y habiendo   sido citados Alternaria solani, Botrytis   cinerea y Penicillium sp.
Las   temperaturas por debajo de 0º pueden producir pardeamientos y ablandamientos   de la pulpa. También a veces se produce una descomposición interna cuando   frutos sobremaduros son almacenados por largos periodos de tiempo.
   El   pepino dulce se consume principalmente como fruta fresca, aunque hay   cultivares que se consumen en ensalada como el pepino (Cucumis sativus L.). En otros cultivares el uso depende del momento   de recolección. Si se recolecta precozmente se utiliza en ensaladas, y si se   recolecta una vez maduro se consume como fruta fresca.
Algunos   cultivares tienen frutos muy aromáticos, lo que los hace muy aptos para la   preparación de macedonias u postres elaborados. También se incluye en   diversas recetas para salsas, sopas u otros platos. El pepino dulce también   puede ser utilizado en la elaboración de helados, conservas o enlatados. La   utilización del pepino dulce para elaborar zumos tanto solo como mezclado con   otras frutas también ha sido descrita.
Otro   uso para el pepino dulce, puede ser como planta ornamental y algunos cronistas   le atribuyeron ciertas propiedades medicinales. 
   El   pepino dulce es atacado por diversas plagas, pero su elevado vigor le permite   recuperarse incluso de ataque intensos, por ello es capaz de soportar elevados   niveles poblacionales sin excesivos daños.
La   mayoría de las plagas que atacan al pepino dulce son muy cosmopolitas y aquí   pasamos a citar las más importantes:
·   Araña   roja (Tetranychus urticae)
Es   una especie muy polífaga que ataca a numerosos cultivos en todo el mundo.   Suele atacar en tiempo cálido y seco, siendo muy problemática en cultivos   protegidos.
-           Síntomas
Punteaduras   en el haz de las hojas, que amarillean con el tiempo. Si el ataque es intenso   aparecen telarañas y provoca la caída de hojas, e incluso puede llegar a   atacar los frutos.
-           Control 
Existen   diversos acaricidas capaces de controlarla como amitraz, dicofol + tetradifón,   hexitiazox y azoziclotin. Es importante no utilizar siempre el mismo producto   para evitar la aparición de resistencias.
·   Pulgones
Diversos   pulgones son capaces de atacar al pepino dulce y producir importantes daños.
-           Síntomas
Pican   las hojas y los brotes para succionar el floema, debilitando la planta. La   melaza que segregan es un medio ideal para el crecimiento de hongos como la   negrilla (Cladosporium sp.) y además   son vectores de varias virosis.
-           Control
Conviene   tratar al inicio del ataque, antes de que la población crezca hasta niveles   difíciles de controlar. Algunos productos que se pueden utilizar son   pirimicarb, endosulfan y malation. 
·   Moscas blancas (Trialeurodes   vaporariorum y Bemisia tabaci)
Es   una plaga frecuente en los invernaderos, ya que necesita temperaturas altas   para su desarrollo.
-           Síntomas
Produce   amarilleamiento de hojas al alimentarse, segrega melaza, donde crece la   negrilla y es transmisora de diversas virosis.
-           Control
Productos   como buprofecín son eficaces contra las larvas y otros como imidacloprid son   de acción más general.
·   Escarabajo   de la papa (Leptinotarsa decemlineata)
Ataca   principalmente a la papa, pero ocasionalmente ataca el pepino dulce.
-           Síntomas
Las   larvas y los adultos se alimentan de las hojas y los brotes, pudiendo llegar a   defoliar la planta entera.
-           Control
Hay   que tratar antes de que se extienda mucho, ya que es muy voraz. Productos como   carbosulfan, triclorfon o fenvalerato son bastante eficaces. La colocación de   plantas de papa como cebo podría ser un método de control alternativo.
·   Mosca   minadora (Liriomyza trifolii)
Plaga   muy polífaga y peligrosa que en climas fríos sólo se encuentra bajo   invernadero.
-          Síntomas
La   larva realiza galerías en las hojas bajo la epidermis, afectando su capacidad   fotosintética y debilitando la planta.
-           Control
Productos   como abamectina, ciromazina o acefato se han mostrado eficaces.
·   Orugas   comedoras de hojas (Chrysodeixis   chalcites, Plusia chalcites y   otras)
Las   orugas de diversos lepidópteros atacan ocasionalmente el pepino dulce.
-           Síntoma
La   oruga se alimenta con gran voracidad de las hojas, y puede causar grandes daños.
-           Control
Los   productos recomendados son metomilo, Bacillus   thuringiensis y alfacipermetrin.
·   Mosca   del pepino (Rhagoletis ochraspis)
Es   una plaga muy importante en Chile (Alvarado, 1982; Bravo y Arias, 1983)
-           Síntomas
Las   larvas penetran en el fruto, alimentándose de él depreciándolo totalmente.
-           Control
Hay   que tratar antes de que la larva penetre en el interior del fruto con   productos como el metomilo, triclorfon o metil azinfos.
·   Polilla de las solanáceas (Symmetrischema   plaesiosema)
Plaga   ocasionalmente importante en Chile y Australia
-           Síntomas
Las   larvas atacan los tallos y a veces los frutos, dañándolos gravemente.
-           Control
Se   recomiendan metomilo, triclorfon o metil azinfos para su control.
   Las   enfermedades no víricas no tienen gran importancia en el pepino dulce, aunque   en zonas húmedas y lluviosas se pueden producir algunos ataques de diversos   hongos, como:
·   Alternaria   spp.
Se   ve favorecida por los periodos húmedos cortos seguidos de periodos secos y se   extiende principalmente por las salpicaduras de la lluvia.
-           Síntomas
Produce   manchas necróticas redondeadas en las hojas, y si el ataque es intenso la   planta puede quedar defoliada.
-           Control
Productos   como mancozeb, clortalonil y compuestos cúpricos se han mostrado eficaces.
·   Mildiu (Phytophthora infestans)
Se   dan con humedades muy altas y temperaturas templadas. Se transmite por el   viento y la lluvia.
-           Síntomas
Produce   manchas negruzcas en las hojas, y pudriciones húmedas en los frutos.
-           Control
Tratamientos   preventivos son recomendables en zonas de ataques frecuentes. Se pueden   utilizar productos cúpricos, mancozeb, clortalonil o fosetil-Al.
·   Fusiarosis   (Fusarium  spp)
Enfermedad   muy importante en Chile
-           Síntomas
Produce   el marchitamiento de la planta al destruir los haces vasculares.
-           Control
Desinfección   previa de los esquejes con captan o tiobendazol.
Las virosis tienen especial incidencia en el cultivo del pepino dulce, ya que se propaga de forma vegetativa. El mejor medio de lucha contra los virus es utilizar material sano y evitar el contagio. Entre las virosis más importantes que afectan al pepino dulce cabe citar:
 · Virus del mosaico del tomate (Tomato mosaic virus, ToMV) y virus de mosaico de tabaco (Tobacco mosaic virus, TMV)
Causan pérdidas muy graves y se transmiten principalmente por medios mecánicos. El hombre es el principal vector al realizar las labores de cultivo.
-         Síntomas
Produce manchas necróticas en hojas y frutos.
-         Control
Utilizar material sano y evitar el contagio.
· Virus del bronceado (Tomato spotted wilt virus, TSWV)
Es   un virus muy polífago que es transmitido por trips, principalmente Frankliniella   occidentalis. No suele producir grandes daños en pepino dulce.
-           Síntomas
Produce   manchas bronceadas en hojas, anillos necróticos en brotes.
-           Control
Utilizar   material sano y evitar la entrada del vector son los mejores métodos de   lucha.
Además   de estas virosis, que parecen ser las más importantes en nuestra región, en   otros países se han detectado infecciones debidas a otros virus, aunque no se   han descrito los daños que producen: PLRV (Potato leaf roll virus), PVX (Potato   virus X), PVY (Potato virus Y), AMV (Alfalfa mosaic virus) y CMV (Cucumber   mosaic virus), los cuales se transmiten por áfidos y el PepMV (Pepino mosaic   virus), que origina un mosaico amarillo en las hojas jóvenes y se transmite   mecánicamente.
Más   recientemente se ha descrito la infección por un viroide, el PSTVd (Potato   spindle tuber viroid), el cual se transmite por polen y semillas. Sin embargo,   al igual que en el resto de los casos, no se han descrito los síntomas ni los   daños que causa.
 La   lucha contra las enfermedades viróticas es difícil, ya que no existen por el   momento tratamientos aplicables en campo para su eliminación. Sin embargo, se   pueden seguir algunas prácticas que eviten la infección o, lo que sería   ideal, utilizar resistencia genética.
Entre   las prácticas de cultivo que pueden evitar o retrasar las infecciones se   encuentra la utilización de material sano para la propagación, la lucha   contra los vectores, la desinfección de herramientas, etc.
Se   ha señalado la recuperación de material infectado por PLRV mediante cultivo   de yemas axilares combinado con termoterapia o quimioterapia. En Chile se ha   conseguido recuperar plantas libres de PVX y PVY mediante termoterapia de   plantas durante 45 días a 38º y posterior cultivo in   vitro de yemas axilares con un virostático (Ribavirin).
   Las   malas hierbas no suelen ser un problema en el cultivo del pepino dulce cuando   éste se cultiva de forma rastrera, ya que la planta ocupa el terreno evitando   el desarrollo de otros vegetales. Sin embargo en los primeros estados de   desarrollo es necesario realizar labores contra las malas hierbas, ya que la   plántula de pepino dulce compite mal. En la región andina se suelen hacer   escardas manuales o mecánicas, entre 2 y 10 labores por ciclo de cultivo   dependiendo de la zona.
La   utilización de herbicidas no está muy extendida, y hay poca información   sobre cuales son los mejores a utilizar. En Canarias (Anónimo,1997) se   recomienda utilizar trifluralina (0.5-0.75 kg/ha) en preplantación y   metribuzina (0.5 kg/ha) en postplantación.
Se   han citado la aparición de ataques de cuscuta que pueden ocasionar daños   importantes al cultivo.