Utilizacion de abejas y abejorros para la polinizacion y control de plagas y enfermedades en el invernadero

Sabemos que los abejorros (Bombus impatiens) son esenciales en los invernaderos de hoy en día para una polinización completa y eficiente en cultivos de tomate y pimientos a través del mundo. Pero además, los investigadores canadienses están a la vanguardia de nuevas tecnologías que nos van a ayudar a utilizar estos trabajadores insectos para más aplicaciones que la polinización.
 
 
Todos los tipos de abejas, incluyendo abejorros y abejas de miel (Apis melifera), son esenciales para la polinización de las plantas y sin ellas, muchas otra formas de vida en la Tierra no serían capaces de sobrevivir. Las abejas son responsables de la polinización de todos los principales cultivos agroalimentarios, tales como cereales, frutas y hortalizas.
 
 
Manténlas refrescadas
Al colocar abejorros en nuestros invernaderos con el fin de polinizar cultivos de tomates y pimientos, debemos cuidarles y proporcionarles un ambiente en el cual puedan trabajar eficientemente. Esto implica proporcionarles agua para refrescar su colmena cuando ésta se calienta, así como la cubierta de plástico adecuada para que puedan “ver” fácil y eficientemente navegar en el interior del invernadero.
 
 
Cuando la temperatura en el interior del invernadero se mantiene por encima de 25ºC de manera consistente y la intensidad de la luz supera 800 vatios, es importante proporcionar a las abejas una fuente de agua fácilmente accesible.
  
 
Si [los abejorros o abejas] tiene que volar demasiado lejos para encontrar una fuente de agua limpia, estarán desperdiciando energía y tiempo valioso que podrían haber empleado en polinizar el cultivo.
Foto por David Cappert, MSU

Si hace calor y está soleado en el invernadero, las abejas necesitan agua para enfriar su colmena. Si tienen que volar demasiado lejos para encontrar una fuente de agua limpia, estarán desperdiciando energía y tiempo valioso que podrían haber empleado en polinizar el cultivo.
 
 
Es más, si la colmena está demasiado caliente, demasiadas abejas se aplicarán en refrescar la colmena batiendo sus alas. Esta acción también va a gastar mucha energía que de otra manera sería empleada en la polinización de las plantas.
 
Además de proporcionarles agua, la colmena debe cubrirse con un trozo de arpillera o estopa mojada. A medida que la arpillera se seca, enfriará la colmena y mantendrá en ambiente interno de ésta más confortable para las abejas. La arpillera ha de remojarse a medida que se reseca.
 
Toma en cuenta la luz UV
Las cualidades de transmisión de la luz de la cubierta plástica constituyen otra preocupación importante para las abejas y para el productor de invernadero. Las abejas “ven” y navegan a través del invernadero mediante el uso de longitudes de onda de luz entre 300 y 400 nm (ver Figura 1). Éstas son longitudes de onda de luz ultravioleta (UV).
 
Sin embargo, la mayoría de las cubiertas de plástico de los invernaderos modernos contienen bloqueantes de UV para incrementar su vida útil al resistir los efectos dañinos de la radiación UV solar.
 
Las longitudes de onda de luz UV que bloquea la cubierta de plástico son las mismas longitudes de onda de luz que estas abejas usan para ver y navegar dentro del invernadero.  Esto significa que si se bloquea la entrada al invernadero de luz UV, las abejas van a tener que volar en lo que para ellas es oscuridad. En consecuencia, la actividad y eficiencia de estos insectos se verá reducida de manera significativa, con lo cual los productores notarán que se producen menos visitas de abejas a las flores.
 
 
Como los inhibidores de UV de las cubiertas de plástico se descomponen con el tiempo, estos tejados permitirán cada vez mayor paso de luz al invernadero. Por estas razones, debemos seleccionar cuidadosamente un tipo de plástico que permita la entrada de alguna longitud de onda de UV (al menos 330 nm).
 
 
Crea un ambiente favorable
Salud, longevidad y eficiencia de las abejas en el invernadero son aspectos importantes para la polinización adecuada del cultivo. Con el fin de conseguir esto, las abejas y el productor deben trabajar juntos. El productor debe crear un ambiente en el invernadero que favorezca la producción de polen de calidad por parte de las flores.
 
 
Entre las estrategias recomendables se incluyen mantener el invernadero a temperaturas inferiores a 29º, lo cual puede conseguirse al cultivar el número correcto de plantas que transpiren activamente, ya que ello refresca el ambiente del invernadero.
 
 
Además, el productor debe mantener un valor promedio en 24 horas de la humedad relativa entre 65 y 75% mediante el uso de una estrategia de ventilación efectiva. Estas medidas de control climático aseguran que el polen no se recaliente, ni se reseque, ni se empape, ni se vuelva pegajoso. Cuando la humedad relativa se encuentre en un rango aceptable, las abejas podrán moverse fácilmente a través del invernadero recolectando y distribuyendo polen de buena calidad.
 
 
Control biológico con abejorros
Recientemente, investigadores canadienses han trabajado con abejorros para conseguir su ayuda en el control de insectos–plaga en el invernadero y promover la salud de las plantas en general a la vez que realizan su recorrido para polinizar el cultivo. Los investigadores han tenido éxito en el uso de abejorros para propagar el hongo beneficioso Beauveria bassiana (disponible comercialmente) para control de plagas de pimientos (chinche lygus, Lygus lineolaris, trips occidental de las flores, Frankliniella occidentalis, y pulgón verde del Durazno, Myzus persicae), así como plagas del tomate (mosca blanca del invernadero, Trialeurodes vaporariorum).
 
 
Por otra parte, los investigadores también han estudiado el uso exitoso de abejorros para propagar el hongo beneficioso Clonostachys rosea para el control del hongo patogénico causante del Moho gris Botrytis cinerea en tomate. El hongo beneficioso C. rosea no sólo reduce la ocurrencia de Botrytis en el cultivo de tomate, sino que mejora la ingesta de nutrientes en las plantas del 15 al 30% y estimula a las plantas para que optimicen su propio sistema hormonal de resistencia.
 
 
Trabajo en equipo
En resumen, ahora sabemos que el humilde abejorro puede no sólo ayudarnos a conseguir frutos de mejor calidad, sino que también pueden utilizarse para propagar hongos beneficiosos a través del invernadero para control de insectos–plaga y enfermedades. Además, debemos colaborar con nuestras socias las abejas al proporcionarle la calidad correcta de luz que necesitan para “ver” y un ambiente confortable en el cual vivir y trabajar. Sólo entonces las abejas y los productores trabajan juntos exitosamente en el invernadero.