Desarrollan cultivo de fresa y tilapia por medio de la acuaponia

La técnica, que no utiliza el suelo, ha sido probada en San Antonio de las Minas, explica Alejandro Sánchez-Aldana
■ Puede aplicarse con especies de agua dulce y plantas como la lechuga Antonio Heras (Corresponsal)
La intención de este tipo de tecnologías es el uso de materiales más económicos, para ponerlos a disposición de los productores y facilitar su transferencia. La imagen, captada en el CICESE 

La intención de este tipo de tecnologías es el uso de materiales más económicos, para ponerlos a disposición de los productores y facilitar su transferencia. La imagen, captada en el CICESE 
 
Mexicali, BC., 14 de abril. El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) es una institución pionera en el desarrollo de cultivos de fresa y tilapia a partir de la acuaponia, un novedoso sistema integral que combina la producción acuícola con el cultivo de plantas por medio de una técnica que no utiliza el suelo.

En el cultivo de la fresa se aprovecharon los efluentes provenientes de un sistema de recirculación acuícola de tilapia; toda vez que los elementos útiles para su desarrollo se distribuyen directamente a la planta por medio de una solución nutritiva.

Los beneficios son significativos, toda vez que por cada tonelada de pescado producido anualmente por acuaponia se pueden obtener hasta siete toneladas de algún cultivo vegetal, como lechuga o albahaca, y se pueden integrar, inclusive, especies de agua dulce, como la carpa, bagre o trucha.

El coordinador del proyecto, Julio Alejandro Sánchez-Aldana López, sostuvo que el desarrollo de la acuaponia es incipiente en México, ya que hasta el momento sólo ha hecho un par de ensayos un productor del poblado de San Antonio de las Minas, al norte de Ensenada. Asimismo, en el Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora (Cesues) se realiza el proyecto con tomate en combinación con el cultivo de tilapia.

Tras señalar que los estudios desarrollados en el CICESE son pioneros en esta área, explicó que en cualquier sistema acuícola se genera continuamente gran cantidad de desechos.

Sánchez-Aldana López precisó que la función principal de la acuaponía es el aprovechamiento de los efluentes de un sistema acuícola para obtener otro cultivo que genere, a su vez, una ganancia adicional.

Plantas de tratamiento a partir de humedales, el antecedente

Un antecedente histórico es la biorremediación, al crear “plantas de tratamiento” a partir de humedales, a los que se les hacían llegar los efluentes para que las plantas procesaran el agua. En este caso se trata de brindar las mismas ventajas que la hidroponia y generar beneficios económicos.

“En términos generales, se sabe que por cada tonelada de pescado que se produce por acuaponia al año, se pueden llegar a obtener más o menos siete toneladas de algún cultivo vegetal, ya sea lechuga o albahaca, según reportan estudios desarrollados en las islas Vírgenes”, advirtió, luego de puntualizar que su estudio se enfocó hacia el cultivo de la fresa.

En la hidroponia las plantas comen elementos puros, añadió, se alimentan de nitrógeno, fósforo, potasio, hierro. Los utilizados en acuaponia son compuestos orgánicos –desechos de los peces disueltos en el agua– y la planta toma lo que necesita.

Rentabilidad

Sobre la rentabilidad de estos cultivos, el investigador informó que en cuanto a la tilapia se tienen que producir cantidades muy altas. “El precio por kilo oscila entre 16 y 20 pesos, si se producen cinco toneladas al año se tendrán 100 mil pesos, cifra a la que se tienen que descontar costos de agua, electricidad, distribución, equipo y personal para el manejo del sistema”.

En cuanto a las plantas, se pueden colocar a un mejor precio, sobre todo si se cosechan albahaca, que se vende muy bien. Se dice que cuando se acopla un sistema de hidroponia a un sistema de acuacultura, 70 por ciento de las ganancias provienen del cultivo de las plantas.

La intención de este tipo de tecnologías es el uso de materiales más económicos, accesibles, para ponerlos a disposición de los productores y facilitar su transferencia.

Además de cultivar tilapia, se pueden aprovechar otros peces de agua dulce, como la carpa y el bagre, que soportan importantes variaciones en las condiciones ambientales, o inclusive la trucha, que es más delicada en ese aspecto.

En el estudio desarrollado en el CICESE se utilizó una técnica denominada de flujo de nutrientes (NFT, por sus siglas en inglés), con tubos de PVC de cuatro pulgadas de diámetro, por los cuales pasa un flujo de agua llamado solución nutritiva que proviene directamente de los tanques en los que se cultivan los peces, después de atravesar un biofiltro.

De esa solución se alimentan las plantas. Al final, el agua regresa al tanque de cultivo, pues se trata de un sistema cerrado.

A lo largo de la tubería de PVC se realizaron numerosas perforaciones, en la parte superior y se colocó una canasta con malla porosa, en la cual, posteriormente, se asentó cada planta. En lugar de tierra se usó un sustrato inerte para dar soporte, llamado perlita.

La supervisión del proyecto estuvo a cargo del doctor en ciencias Manuel Segovia Quintero, investigador del Departamento de Acuicultura del CICESE.