Enemigos Naturales: Enemigos Mortales

El control biológico es la acción beneficiosa de patógenos, depredadores, parásitos y competidores en el control de plagas y su daño. El biocontrol proporcionado por estos organismos vivos (llamados “enemigos naturales” en conjunto) es particularmente importante para la reducción de plagas de insectos y ácaros.
 
Estos enemigos naturales también controlan ciertas malezas silvestres. Fitopatógenos, nemátodos y vertebrados también tienen muchos enemigos naturales, pero su control biológico es con frecuencia más difícil de reconocer, más desconocido o más difícil de manejar. Conservación, aumento y control biológico tradicional (también llamado importación) son métodos para aprovechar los efectos combinados de los enemigos naturales.
 
Tipos de enemigos naturales
Depredadores, parásitos y patógenos son los grupos principales empleados en el control biológico de insectos. La mayoría de los parásitos y patógenos, y muchos depredadores, son altamente especializados y atacan sólo una especie de plaga o quizá varias estrechamente relacionadas.
 
• Patógenos. Los patógenos son microorganismos que incluyen ciertos tipos de bacteria, hongos, nemátodos, protozoos y virus que pueden infectar y matar al organismo huésped.
 
Las poblaciones de algunos áfidos, orugas, ácaros y otros invertebrados a veces son reducidas drásticamente por patógenos de ocurrencia natural, en general bajo condiciones como humedad alta o poblaciones muy densas de plagas.En adición a brotes de enfermedades autóctonos, algunos patógenos benéficos están disponibles a nivel comercial como plaguicidas biológicos o microbianos. Entre éstos incluyen Bacillus thuringiensis (Bt), nemátodos entomopatógenos y virus granulosos. Además, algunos subproductos de los microorganismos, tales como avermectinas y spinosyns, se utilizan en ciertos insecticidas, pero su aplicación no es considerada como control biológico.
 
• Parásitos. Un parásito es un organismo que vive y se alimenta en o de un huésped más grande. Los insectos parásitos (parasitoides) son más pequeños que su huésped y desarrollan dentro del mismo o se adhieren a la parte externa de su cuerpo. Con frecuencia sólo la fase inmadura del parásito se alimenta del huésped, y mata a un único individuo durante su desarrollo. Sin embargo las hembras adultas de ciertos parásitos (como muchas avispas que atacan insectos escama y mosca blanca) se alimentan de sus huéspedes, proporcionando así un recurso fácil e importante — a menudo desestimado — de control biológico, además de la mortalidad causada por el parasitismo.
 
La mayoría de los insectos parasíticos son moscas (dípteros) o avispas (hymenópteros). Los hymenópteros parasíticos ocurren en más de tres decenas de familias. Por ejemplo los insectos afidineos (una subfamilia de bracónidos) atacan a los áfidos. Los tricogrammátidos parasitan los huevos de insectos. Afelínidos, encyrtidos, eulófidos e icneumónidos son otros grupos de avispas de tamaño minúsculo a mediano que parasitan plagas pero no pican a seres humanos. Las moscas parasíticas más comunes son las tachínidas. Los tachínidos adultos se parecen a las moscas domésticas. Sus larvas son gusanos que se alimentan dentro del huesped.
 
• Depredadores. Los insectos son una fuente alimentaria muy importante para muchos anfibios, pájaros, mamíferos y reptiles. Muchos escarabajos, insectos hemípteros o heterópteros, moscas y palomillas son depredadores de varias plagas de ácaros e insectos. La mayoría de las arañas se alimentan exclusivamente de insectos. Los ácaros depredadores que se alimentan de araña roja incluyen Amblyseius spp., Neoseiulus spp., y el ácaro depredador occidental (Galendromus occidentalis).   
 
Fuente: “Biological Control and Natural Enemies” por S. H. Dreistadt, UC Statewide IPM Program, U. of California, Davis, CA.