Estructuras adecuadas de produccion: Tu region dicta la estructura a escoger


Se estima que la superficie de invernaderos en México ya sobrepasa 8,934 ha. Debido a la gran diversidad geográfica y de infraestructuras en el país, es importante aprovechar las condiciones naturales a fin de triunfar en esta industria.
A continuación te mostramos una breve descripción de las estructuras más adecuadas para las distintas regiones productivas, presentadas en el Manual de Producción de Tomate en Invernadero, editado por el eminente Dr. Javier Z. Castellanos.
Regiones complementadas
Cada región tiene sus propias demandas de infraestructura. Así por ejemplo, el estado de Sinaloa se distingue por su crecimiento en casas sombras, debido a que las condiciones climáticas permiten producir en el invierno, sin estructuras formales de protección, bajo condiciones de suelo y con bajos costos de producción.
Es el mismo caso de Baja California, que aprovecha la ventana comercial del verano y evita competir con Sinaloa. Estos estados se complementan muy bien para acceder al mercado de la costa oeste de Estados Unidos.
Diversidad de infraestructuras
Es importante destacar que el uso de infraestructura más moderna está ampliando las ventanas de producción de ambas regiones. Esta infraestructura incluye los denominados invernaderos híbridos, que consisten en invernaderos cubiertos con mallas y techos de plásticos retráctiles que pueden destaparse provisionalmente mediante mecanismos manuales o automáticos, dejando la malla como protección para evitar el ingreso de insectos.
Estos techos de plástico se repliegan para cubrir el invernadero, cuando hay riesgo de lluvia o en noches frías.

Por otro lado, en la región central del país está creciendo el uso de invernadero multitúnel, ya sea automatizado o manual. Este sistema de producción opera bajo condiciones de suelo o sustrato. Los dos ciclos que se manejan en México son el de invierno y el de verano. El ciclo de verano tiene la ventaja de permitir ahorrar en combustible, y que cuando los precios de venta de la fruta son bajos, no alcanzan para cubrir los gastos de calefacción.
Épocas de producción
En las siembras de verano de la zona central del país, la plantación se realiza en el mes de febrero, con lo cual se reducen los costos de calefacción, al tiempo que se sale al mercado en mayo y junio cuando se ha cerrado la ventana de Sinaloa y los precios del mercado nacional son atractivos.
Por otro lado, las plantaciones que se realizan en el mes de junio y julio en muchas regiones de México son para salir al mercado en el mes de octubre a diciembre, época en que los precios llegan a ser atractivos para la exportación de tomate mexicano. Sinaloa, debido a sus condiciones climáticas, no puede aprovechar esa pequeña ventana de mercado de octubre a diciembre.
En el centro y norte de México existen regiones de clima desértico con baja precipitación en el verano, donde han venido creciendo las mallas o casas sombra que tienen la ventaja de:
Reducir la temperatura
Aumentar la humedad relativa y por las condiciones desérticas, la lluvia apenas representa un mínimo riesgo para el cultivo.
 
Es importante destacar que en las regiones lluviosas donde se han establecido mallas sombra, en la mayoría de los casos han sido un fracaso, debido a que se promueven las enfermedades. No así en zonas desérticas, como ha ocurrido en Baja California Norte y Sur, San Luis Potosí y la Comarca Lagunera, donde con inversiones bajas ha sido posible incrementar la superficie de horticultura protegida.