Enemigos naturales autóctonos en cultivos hortícolas bajo abrigo en Almería

Nombre científico: Eretmocerus mundus Mercet
Especie plaga sobre la que actúa: mosca blanca. Bemisia tabaci (Gennadius).

Entre los enemigos naturales de Bemisia tabaci que han aparecido de forma espontánea en los cultivos hortícolas protegidos almerienses, Eretmocerus mundus Mercet es el más abundante y el más ampliamente distribuido (Rodríguez Rodríguez, M.D. et al., 1994).

El parásito Eretmocerus mundus es un Hymenóptero perteneciente a la familia Aphelinidae. El adulto, una pequeña avispa de 1mm de longitud posee las antenas en forma de mazo, formadas por 5 segmentos en las hembras y 3 en los machos y la cabeza, tórax y abdomen son de color amarillo o amarillo-marrón (siendo los machos más oscuros que las hembras), mientras que las patas, con tarsos de 4 segmentos, son largas, delgadas y de color más claro que el resto del cuerpo.

Eretmocerus mundus pasa por los estados de huevo, tres estadíos larvarios, pupa y adulto. Dependiendo de la temperatura y el estadío en que Bemisia tabaci es parasitada, el ciclo de vida de E.mundus se completa en 16 días a una temperatura de 25ºC, necesitando con temperaturas más bajas más de un mes (44 días a 14ºC). La longevidad de las hembras durante el invierno es alta, siendo capaces de permanecer activas durante esta época, lo que favorece su propagación sobre cualquier huésped vegetal (Gerling, 1983), citado por Rodríguez, M.D., 1997.

E. mundus es muy eficiente en la búsqueda de su huésped B.tabaci. Parasita todos los estadíos larvarios de B.tabaci, aunque prefiere y se reproduce mejor sobre larvas del segundo o tercer estadío.
Las hembras de E. mundus exploran las hojas en busca de larvas de B.tabaci, reconoce y evita la oviposición en el huésped ya parasitado palpándolo con sus antenas. Una vez detectado y aceptado el huésped, la hembra se coloca de espaldas a la larva, de modo que esta se queda en contacto con el ovipositor, y empleando sus patas traseras levanta la larva de Bemisia tabaci y realiza la puesta entre la larva y la hoja. Posteriormente, la larva de primer estadío del parasitoide se introduce en el interior de la larva de mosca blanca, continuando su desarrollo a expensas de ésta hasta alcanzar el estado adulto.

La larva de mosca blanca parasitada por E.mundus adquiere una coloración amarilla-dorada que puede ser observada a simple vista y cuando el adulto se ha formado, se le aprecian por transparencia los ojos oscuros y los rudimentos alares. El exuvio de la larva parasitada es más globoso que el de la larva sin parasitar. En un determinado momento, el adulto corta con sus mandíbulas la cubierta quitinosa y produce un orificio por el que saca primero su cabeza, posteriormente las patas y por fin todo su cuerpo. A continuación despliega sus alas y se convierte en insecto adulto normal, con los tres típicos puntos rojos en forma triangular sobre la cabeza y los ojos de color verde oscuro.

Los exuvios vacíos o mudas, de la larva de mosca blanca parasitada, mantienen una coloración amarillenta, a diferencia de las no parasitadas que son de color blanco traslúcido. En las parasitadas se aprecia el orificio circular que el parásito ha practicado para emerger, distinguiéndose fácilmente de las mudas normales de la mosca blanca en forma de T.

Aparte de la mortalidad inducida por el parasitismo en si, E. mundus realiza picaduras alimenticias sobre las larvas jóvenes de B. tabaci provocándoles también la muerte, lo cual es una ventaja adicional. E. mundus puede llegar a provocar un 10% de mortalidad por picaduras alimenticias (Gerling & Fried, 2000), citado por Téllez, M.M., 2002.

E. mundus es un parasitoide muy específico y de alta eficacia, mostrando altos niveles de parasitismo de B. tabaci en una gran variedad de cultivos hortícolas. Puede presentar hiperparasitismo.


Para respetar a E. mundus es imprescindible un manejo adecuado de las aplicaciones de fitosanitarios, así como conocer su selectividad o compatibilidad.


Eretmocerus mundus

Otras especies beneficiosas autóctonas que también ejercen acción sobre mosca blanca
Además de Eretmocerus mundus Mercet, se han identificado otros parásitos de aparición espontánea, siendo los géneros Encarsia y Eretmocerus los que mayor número de especies recogen, entre los cuales cabe destacar: Encarsia adrianae López-Ávila, Encarsia formosa Gahan, Encarsia inaron (Walker), Encarsia lútea (Masi), Encarsia luteola Howard, Encarsia meritoria Gahan, Encarsia mineoi Viggiani, Encarsia pergandiella Howard, Encarsia transvena Timberlake, y Eretmocerus haldemani howard.

También se han identificado especies depredadoras como los míridos Macrolophus caliginosus (Werner), Nesidiocoris tenuis (Reuter) y Dicyphus tamaninii Wagner y el díptero Coenosia attenuata Stein (mosca tigre), el único de los citados que depreda adultos de mosca blanca, de reciente aparición en parcelas de cultivos hortícolas en invernaderos de Almería (Rodríguez Rodríguez, M.D., 2002).




Recomendaciones complementarias de manejo
Se recomienda la introducción conjunta de Macrolophus caliginosus con E. mundus, preferentemente durante el ciclo de primavera o cultivos con calefacción en tomate, berenjena, pimiento y judía. E. mundus es el parásito más eficaz en el control de B. tabaci, perfectamente adaptado a las condiciones medioambientales de Almería. Observaciones realizadas en los meses de diciembre-enero han demostrado la gran actividad que desarrolla en esa época. También permanece activo en el verano, con altas temperaturas y humedades relativamente bajas. La incorporación reciente de este predador en formulados comerciales fortalece el manejo integrado de una de las plagas más graves de los cultivos hortícolas bajo invernadero. Si se realizan tratamientos químicos alternativos, se debe tener iformación sobre la acción selectiva de los insecticidas. Cuando existe un alto nivel de parasistismo y se produce mucha entrada de mosca blanca, se pueden hacer tratamientos puntuales con jabón para bajar la población, los cuales se pueden localizar en la parte superior de la planta. El control de B. tabaci por E. mundus puede favorecerse con la utilización de otros depredadores auxiliares, como Macrolophus caliginosus, el uso de variedades resistentes en cultivos con problemas de virosis y mediante medidas preventivas, como un mejor cerramiento de los invernaderos con mallas de 20 x 10 hilos/cm2, para limitar la entrada de adultos de la plaga. Al desarrollar la estrategia de control, deben por supuesto tenerse en cuenta características del cultivo.

Aproximadamente a las dos o tres semanas de realizar las sueltas, se pueden observar los primeros síntomas de parasitación. Eretmocerus se introduce al observar la aparición de las primeras larvas de mosca blanca, realizando las sueltas con intervalos de una semana, hasta alcanzar un nivel alto de parasitismo (70-80%). Como mínimo se realizan tres sueltas sucesivas. En cultivos sembrados en verano, se pueden realizar sueltas preventivas introduciendo dosis bajas desde el principio (0,5 - 1 EM/m2). La dosis puede incrementarse o reducirse, tanto en cantidad como en duración de los períodos de sueltas, en función de la incidencia de la plaga medida de acuerdo con criterios técnicos. La suelta debe realizarse en toda la superficie del cultivo, concentrándola en las zonas más expusetas a la entrada de la mosca.

Adulto de Eretmocerus mundus