Sobre el cultivo de la fresa se tienen las primeras pruebas documentadas desde el año 1300. Antes de esa fecha las fresas sólo fueron frutas silvestres que se recolectaban por temporada anual. Desde esa época la fresa ha venido presentando cambios en su forma, olor, color sabor y tamaño, por las modificaciones genéticas y su adaptabilidad a un buen número de climas y terrenos donde ha sido sembrada.
Su atractiva apariencia además de su  olor y características organolépticas, la han colocado como una opción  para un negocio próspero y rentable. La producción comercial de fresa va  desde principios de 1900 en adelante, sobre todo por la diversidad de  aplicaciones que se le pueden dar, pues va desde el consumo en fresco,  hasta la deshidratación o cristalización, pasando por la  industrialización para dulces y mermeladas.
El valor de esta fruta depende mucho de  tamaño firmeza color y sabor, características que se obtienen, tanto de  la genética de la planta como de las condiciones en que se cultive.
Los países que cuentan con mayor  producción a nivel mundial de esta fruta son: Estados Unidos, con casi  el 28 %de la producción, otro productor mayoritario es España con el  14-15% y en México ya se llega al 6 % del total de la producción.
El cultivo de la fresa en suelo es  difícil por la aplicación de pesticidas necesarios para el control de  plagas y enfermedades. Sin las fumigaciones se llevaría al cultivo a una  importante disminución en la producción y en la calidad, por lo que no  resultaría rentable en algunos lugares.
La fresa como planta nueva y perenne: en  algunos cultivares produce una alta cantidad y calidad en su primera  cosecha, pero al paso del tiempo disminuye su producción y en algunos  casos es remplazada después de 2-3 cosechas, resultando un alto costo,   remover la planta envejecida y replantar.
Tanto Estados Unidos como y Holanda,  Australia, Nueva Zelanda, Italia y Bélgica, han complementado a sus  cultivos extensivos de fresa, el cultivo hidropónico intensivo, usando  diversas formas de siembra, Se ha considerado el más común el sistema  NFT ( Nutrient Film Technique) o de película nutritiva.
Este sistema tiene como principal  objetivo recircular el agua a mínima profundidad sobre canales ex  profeso construidos en PVC grado alimenticio. Las producciones  alcanzadas con este sistema han ganado adeptos y a menor escala ya se  practica en otros países de Europa, aplicando recirculación, que viene a  ser el sistema más común. También se cultiva con el sistema en sustrato  inerte, incluyendo la lana de roca, así como los cultivos verticales.
En algunas regiones de Australia, como  Queensland por ejemplo, se cuenta extensiones comerciales en el sistema  NFT y con una excelente luminosidad y un invierno muy corto, por lo  tanto el cultivo de la fresa hidropónica les resulta muy económico. Las  producciones hidropónicas de Nueva Zelanda y Australia en NFT, se  consideran las más rentables en fresa, aunque también se utiliza en  algunas temporadas el enfriamiento o calentamiento de las instalaciones.
Las variedades aptas para sembrar  hidropónicamente son las del tipo de día neutro, por ejemplo: “la Selva”  que produce la fruta de tamaño grande (con algunas excepciones); el  color de su piel es rojo brillante y la carne pálida, el sabor muy  ligero, por lo que es necesario cosecharla muy madura para obtener un  buen sabor. Su forma es variable, con plantas vigorosas, pero muy  susceptible a la deficiencia de potasio.
También están aquellas variedades que se  desarrollan en días cortos, como la “Camarosa”. El color de su fruta es  medianamente rojo, su tamaño es grande y de consistencia firme, con  forma cónica, de buen sabor y su planta es consistente.
La variedad Chandler, también de día  corto, tiene carne de rojo mediano firme y buen sabor. Estas variedades  producen una gran cantidad de coronas, pero es susceptible a la Botrytis  en condiciones de alta humedad.
Asimismo, tiende a producir gran número de pequeñas frutas después de  varias semanas de cosecha, las muy pequeñas se eliminan y mejora el  tamaño del resto.
“La Oso Grande” generalmente es de  tamaño grande, pero su forma puede variar y el color de su piel es más  oscuro que en otras variedades; la carne de la fruta es ligeramente  roja, moderadamente firme y de buen sabor.
La variedad “Pájaro” es de frutos muy grandes, firmes, con piel roja y  brillante, de excelente sabor cuando se cosecha madura y puede tener  problemas de sabor si se corta de pinta.
“Sweet Charly” es excelente para  cultivarse en días cortos; esta variedad produce frutos grandes de color  naranja rojizo con buen sabor y bajo contenido de ácido, es altamente  productiva, también es muy resistente a la Antracnosis y pudrición de  tallo. Su vida de anaquel puede ser corta en condiciones cálidas.
“EarliGlow” produce frutas de excelente  calidad, sus frutas son medianas, simétricas, de buen sabor, piel  satinada y resistente a la pudrición.
