Importancia de la estructura de los invernaderos




Una de las opciones más viables para poder hacer plantaciones fuera de temporada, o en lugares no aptos climáticamente para el tiempo de siembra que queremos hacer, son los invernaderos. Existen varios factores que tendremos que tener en cuenta para poder poner uno, mantenerlo en andas, y que nos sea fructífero; primero tendremos que pensar en las condiciones de el lugar donde iremos a colocar en invernadero. Luego el tipo de tierra, si será necesario ayudarla con algún tipo de abonado, la orientación, ya sea tanto por el sol, la lluvia o los vientos, la inclinación para el desagüe, etc.
Luego es necesario evaluando todas las condiciones del lugar donde iremos a colocar el invernadero, analizar qué invernadero será el más útil para desarrollar las tareas de siembra y cultivo dentro de él. La estructura de invernaderos será uno de los factores más importantes a tener en cuenta, no solo porque mantendrá nuestro invernadero en pie, sino que estará bien montado para captar la mayor parte de energía solar posible, sobre todo en el invierno.

Por ello, adecuar la altura del invernadero, la ventilación, y el largo, será parte fundamental al querer generar un invernadero que funcione bien. Es importante, evaluando la estructura de invernaderos, analizar los elementos con los que los montaremos, por dos cosas en particular: una de ellas es la utilidad, y fuerza con la cual sostendrán y mantendrán al invernadero en pie y, la segunda, será la vida útil de esta estructura. Por lo tanto algunas veces es necesario, o más práctico, decidirse por utilizar una buena estructura de invernadero, y así después no tener que renegar con algunas estructuras mediocres. El montar una buena estructura de invernadero, en especial fuerte y duradera, podrá tener un costo alto al principio, pero seguramente se amortizará, debido a que el cuidado será menor y su resistencia hará que el mismo requiera de mucho menos mantenimiento, por lo cual necesitaremos menos mano de obra para lograr tenerlo espléndido, y al mismo tiempo menos dinero.




Modelos de estructuras de invernaderos
Las diferentes estructuras de invernaderos, hacen las clasificaciones de los mismos. Tenemos los invernaderos tipo túneles, los invernaderos con techos a dos aguas o una agua, los invernaderos tipo parral, los invernaderos tipo capilla, entre los más importantes. Estas diferentes estructuras están hechas para adaptarse a diferentes tintes climáticos. Generalmente los invernaderos tipo planos, o los invernaderos denominados parral, tienen una estructura tipo que es propicia para los lugares más ventosos. La estructura presenta poca altura y suelen ser bastante alargada; este tipo de estructura de invernaderos provoca, por la cantidad excesiva de postes para sostener el bajo techo, que la mano de obra sea un poco dificultosa. Los invernaderos de tipo capilla tiene una estructura más compleja en el techo, con un poco más de altura, para que el desagote del agua resulte rápido y más controlado.
Es así que en este tipo de invernaderos, para reforzar la estructura, en especial la del techo, en algunos casos se opta por realizar toda la estructura en hierro, y su cobertura se efectúa para tener un mayor control con plástico transparente. La estructura de los invernaderos se presenta básicamente de la siguiente forma: Parantes horizontales y verticales delimitando la estructura externa, parantes internos para mayor seguridad y estabilidad, y una cobertura con algún tipo de elemento transparente, como el plástico o vidrio. Generalmente por su bajo costo, para realizar la estructura de invernaderos, se utilizan maderas, éstas son curadas y vienen pintadas para poder resistir el agua. A su vez se encuentran remachadas para contrarrestar el viento y el agua; se utiliza plástico transparente y más duro para generar la cubierta, y luego se recorre de surcos la estructura del invernadero para evitar el estancamiento del agua de lluvia.
De esta base anteriormente nombrada comienzan a desprenderse todos los otros tipos de invernaderos; dependiendo de las necesidades y de la cantidad de producción que se debe hacer dentro de un invernadero hoy en día, las construcciones de las mismas han comenzado a ser más elaboradas. El avance de la industria de los materiales, la ingeniería, y en especial la demanda de productos para el consumo fuera de estación, han hecho que la construcción de invernaderos comience a ser más compleja, respondiendo a los tipos de necesidades de la alta producción.
Es así que hoy es normal, en las áreas de producción, divisar la estructura de invernaderos mucho más avanzadas, ya con elementos de metales, y vidrio o plásticos más duros, con dispensadores de calor y termómetros que regulan y ventilan automáticamente el invernadero. También incluyen paneles para generar aún más calor y aprovechar al máximo el sol, sobre todo en el invierno, y canaletas hechas con el mismo hierro de la estructura, para maximizar la lluvia caída y así utilizarla luego como sistema de riego.
Es así que hoy en día, desde una pequeña construcción más precaria, hasta las más grandes construcciones de invernaderos, pueden darnos buenos resultados. Para ello será necesario evaluar la zona, los materiales con que los construiremos, adaptarlo a la zona, y luego estar enterado de las necesidades y cuidados de las plantas que dentro cultivaremos.