Aplicaciones del Ozono en la Conservación de Flores y Plantas


EL OZONO COMO PURIFICADOR AMBIENTAL



El Ozono es una variedad alotrópica del oxígeno, muy conocido por su presencia en la estratosfera, donde se forma por la acción de los rayos UV del sol, los cuales absorbe en gran medida, evitando de éste modo su acción perjudicial sobre los seres vivos.
Este gas posee un poder oxigenante mayor que el del oxígeno normal, y por ello mejora el proceso respiratorio a nivel celular, tanto en las células de animales como de plantas.
Es también conocida la acción germicida directa del Ozono sobre todo tipo de microorganismos, tanto hongos, como bacterias y virus.
Es precisamente el ataque de diversos tipos de estos microorganismos sobre plantas y flores durante su conservación, uno de los factores que en gran medida producen el deterioro acelerado y la aparición de manchas u otro tipo de daños en las mismas. En relación con ello, el OZONO no sólo reduce el ataque microbiano, sino que también neutraliza los efectos que éste produce.


Entre las bacterias que comúnmente contaminan los ambientes, y que se controlan mediante el OZONO, se encuentran familias tales como: Pseudomonas, Flavobacterium, Streptococcus, Legionella, etc., y entre los hongos, muchos pertenecen a los géneros Candida Aspergillus (A. Niger, A. Fumigatus).
En el caso particular de los hongos y bacterias causantes de degradación de los tejidos vegetales, el OZONO es también efectivo contra las esporas de aquellos que se propagan y reproducen por ésta vía. Se conoce que las mencionadas esporas son muy resistentes, cuando las condiciones les resultan adversas, y pueden permanecer largo tiempo en estado latente, trasladándose de lugar a través del aire u otros medios, hasta encontrar nuevamente condiciones de temperatura y humedad propicias, en cuyo caso darán lugar a una nueva infección. Es por ello que las infecciones por microorganismos esporulados son extremadamente difíciles de erradicar por otros agentes, y en tales casos el OZONO brinda una protección muy eficaz.
El tratamiento del aire con OZONO es uno de los agentes más efectivos en la eliminación o reducción del ataque de los microorganismos, pues su acción destruye no sólo al microorganismo en sí, sino también sus esporas, evitando su propagación. Los ambientes ozonizados reducen notablemente, o eliminan, la presencia de microorganismos y esporas en los locales, dependiendo de las concentraciones de OZONO empleadas, acorde a las condiciones y régimen de uso de los mismos.
En la esfera de la conservación de plantas y flores, la ozonización del ambiente en los locales de almacenamiento resulta una medida sanitaria de gran utilidad para mejorar la oxigenación del producto y reducir o evitar la contaminación microbiana, todo lo cual contribuye a incrementar los tiempos de conservación y reducir el deterioro de la calidad.