Aspectos a considerar en la elección del plástico para la cubierta del invernadero

Nota de los editores: La luz es una de las aportaciones más importantes que el productor puede dar a sus cultivos. Doug Marlow, director ejecutivo de DHM Horticultural Consulting explica que maximizar la cantidad y calidad de la luz es clave para obtener rendimiento y calidad de frutos superior durante todo el año.
 
 

La cubierta de plástico del invernadero es uno de los componentes más importantes dentro del sistema de cultivo. Debe seleccionarse la cubierta de plástico correcta con mucho cuidado en relación a un cultivo determinado.
 

La cantidad de luz RFA (Radiación Fotosintética Activa) de unos 400 a 700nm de longitud de onda debe maximizarse y difundirse a través del invernadero, mientras que la luz UV (ultravioleta) de menos de 400nm debe minimizarse para prevenir la entrada de calor no deseado, el cual podría causar estrés en la planta.
 
 
Al mismo tiempo, es deseable contar con una cantidad apropiada de radiación RL (roja lejana, 700-800nm) e IR (infrarroja, más de 800nm) retenida ya que ello mantendrá el calor sensible en el invernadero durante los meses de invierno. Sin embargo, la luz se describe a menudo como las longitudes de onda que los humanos pueden percibir. Las plantas perciben todas las longitudes de onda, incluyendo aquellas que nuestros ojos pueden ver (luz visible) y no pueden ver (UV, RL e IR). Ciertas longitudes de onda de luz en la plantas tienen que ver con fotosíntesis o con fotomorfogénesis.
 

Luz de crecimiento
La luz RFA o "luz de crecimiento" está formada por longitudes de onda de la radiación solar que pueden ser absorbidos por la clorofila y otros órganos fotocromáticos de las plantas, posibilitando la fotosíntesis y por tanto la vida humana en la Tierra.
 
 
Fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas verdes y otros organismos convierten luz en energía química y luego en carbohidratos tales como el azúcar. La luz es capturada por clorofila A y clorofila B en los cloroplastos situados en las hojas de las plantas.
 
 
Esta energía es utilizada para producir la enzima NADPH y un compuesto químico fosfatado rico en energía llamado ATP. NADPH y ATP son la divisa energética utilizada para completar la segunda fase de la fotosíntesis, la fase oscura o ciclo de Calvin. Durante la fase oscura se produce oxigeno y agua, liberados por la planta a través de los estomas (pequeños poros en las hojas). En condiciones óptimas nos gustaría que entrase la mayor cantidad de luz RFA a través de la cubierta de plástico del invernadero con el fin de accionar la fotosíntesis. El plástico nuevo transmite normalmente del 85 al 90% de la luz total que recibe. A medida que el plástico envejece y se ensucia, la cantidad de luz transmitida a través del plástico disminuye.
 
 
Al disminuir la transmisión de luz, particularmente la RFA, rendimiento y tamaño de fruto serán menores. Finalmente el plástico, incluso limpio, transmitirá menos luz y necesitará ser reemplazado.
 
 
Existe un viejo dicho que clama que el 1% de pérdida de luz se traduce en un 1% de pérdida de rendimiento. Por ello, es importante limpiar la cubierta de plástico al menos dos veces al año, en invierno y primavera, de manera que la transmisión de luz sea óptima, así como remplazarlo cuando la transmisión de luz en la parte superior del cultivo es el 50% menor del valor deseado si el plástico fuera nuevo. Si el plástico contiene algún componente de sombreo (interno o aplicado), el productor está perdiendo parte de la valiosa luz RFA.
 
 

Transmisión de luz UV
La luz ultravioleta es aquella cuya longitud de onda va de 280 a 315nm y comprende el 6.4% de la luz que alcanza la superficie de la Tierra. Estas longitudes de onda tienen poca influencia en la morfología o fisiología de las plantas. La cubierta de plástico del invernadero debe tener una protección UV (menor de 400nm) para una durabilidad óptima.
 
 
Los absorbedores y estabilizadores de UV incrementan la vida útil del plástico, protegiendo a las plantas de la dañina radiación UV e incluso podrían controlar algunos tipos de patógenos. La luz ultravioleta a azul se encuentra en el intervalo de longitud de onda de 315 a 400nm. Aunque se produce alguna absorción de clorofila B, estas longitudes de onda influyen principalmente en la inhibición del fotoperiodismo de la elongación de la célula y del desarrollo de algunos hongos tales como Botrytis sp.
 

Los colores de RFA
La luz azul con longitudes de onda entre 400 y 490nm es una de las dos Fuentes principales de energía para las plantas. Clorofila A y clorofila B son los centros clave para la fotosíntesis, la absorción de longitudes de onda de luz azul (Fig. 1). Las longitudes de onda de 490 a 550nm son luz verde, y de 550 a 610nm son luz amarilla. Éstas no son absorbidas por las plantas, sino reflejadas, por eso vemos las plantas de color verde o verde amarillento. Las longitudes de onda de 610 a 650nm son luz naranja y son absorbidas principalmente por clorofila B mientras que las longitudes de onda de 650 a 760nm son de luz roja y roja lejana y son absorbidas principalmente por clorofila A.
 
 
Estas longitudes de onda son también muy importantes para la fotosíntesis (Fig.1). En el proceso de búsqueda del material de cubierta adecuado, busquen uno quemaximice la transmisión de estos dos grupos de longitud de onda.
 

Longitud de onda mediana y larga
La luz roja lejana (660 – 760nm) e infrarroja (760 – 1000nm) es conocida como "calor radiante" y responsable de crear calor sensible en el invernadero, es decir, el calor que emanan los postes y el suelo en el interior del invernadero. El calor es simplemente una radiación de onda corta que es absorbida por la estructura o las plantas y posteriormente convertido en radiación de onda larga o calor sensible que podemos detectar. La termicidad es una propiedad deseable durante los meses de invierno cuando la retención de calor en el interior del invernadero es una preocupación importante.
 
 
Una termicidad de más de 75% sería óptima. Las radiaciones roja lejana e infrarroja también son responsables de la activación de fitocromo y fotomorfogénesis en las platas, lo cual es la reacción de alargamiento que se observa en plántulas que se han plantado con mucha densidad y tratan de alcanzar el sol.
 
 

Difusión
Los difusores de luz impregnados en la cubierta de plástico del invernadero distribuyen la luz que entra en el mismo. Esta propiedad permite la maximización de luz mientras al mismo tiempo reduce el riesgo de quemar la copa de la planta o los frutos y las flores que reciben la luz. La difusión no debería considerarse como bloqueo o sombreo. En el caso de la difusión, se permite la entrada a toda la luz disponible pero ésta es dispersada a través de la extensión superficial del invernadero.
 
 
La difusión de la luz debe maximizarse de manera que la luz cambia de dirección en el interior del invernadero y llega tanto a las hojas inferiores así como a la parte superior de la planta. La difusión también reduce la potencia de la luz de manera que la parte superior y las hojas más jóvenes de la planta, así como los frutos jóvenes no se quemen. La maximización de la luz difusa y la minimización de la luz directa es la opción preferible para el cultivo. En consecuencia, se recomienda permitir menos del 25% de transmisión de luz directa y más del 70% de transmisión de luz difusa.
 
 

Anticondensación
Los surfactantes, también conocidos como anticondensantes, son impregnados en el plástico para la condensación que produce bloqueo de luz y absorción de calor en el interior de la cubierta. Por la mañana, cuando las plantas son maas activas, la condensación en la cara interna del tejado en forma de gotitas de agua puede bloquear hasta un 18% de la luz que está intentando penetrar en el invernadero.
 
 

Antiestática
Los agentes antiestáticos que son impregnados en el plástico, ayudan a repeler el polvo, de manera que el plástico permanece limpio por más tiempo. Sin embargo, es inevitable que el tejado termine ensuciándose debido a la acumulación de polvo.