“El sistema más sostenible de producción de alimentos”. Es así como lo describe la empresa hawaiana que desde su página web ofrece la información para ser autosuficiente en lo que a vegetales y peces se refiere. Su sistema aquapónico combina la acuicultura (cría de peces en tanques) y la hidropónica (cultivo de plantas en agua) de manera que ambas partes crecen mejor.
Con una pequeña inversión, la aquapónica se puede adaptar a las necesidades y al espacio disponible de cada familia.
Noventa tipos de verduras pueden crecer en estos depósitos acuáticos que albergan langostinos gigantes de río y que no se comen sus raíces. La tilapia o mojarra blanca, un cruce entre la niloticus (propia del Nilo) y la mossambicus (típica de Mozambique) también se desarrolla aquí de manera saludable. Se trata de un pez de extraordinarias cualidades, como son su crecimiento acelerado o su adaptación al cautiverio, es resistente a las enfermedades y muy versátil en el ámbito culinario.
A diferencia del sistema estéril que utiliza la hidropónica para evitar las enfermedades, los sistemas aquapónicos están llenos de vida. Dispone de ecosistemas humanos en miniatura: pez mosquito, gambas, tilapias, pulgas de agua y pequeñas lombrices rojas. Estos en cuanto a lo que percibe a simple vista el ojo humano, porque además los tanques cuentan con miríadas de criaturas microscópicas y bacterias que contribuyen de manera esencial a la salud, a la fortaleza dinámica y a la estabilidad de estos sistemas.
Ventajas ecológicas
Los sistemas aquapónicos utilizan menos del 2% del agua y una tercera parte de la energía que requiere la agricultura tradicional. La producción es entre un 8 y un 10 por ciento superior en el mismo espacio y tiempo. Se trata de un sistema puro, limpio y natural que cuenta con el certificado ecológico de la agencia estadounidense de seguridad alimentaria.
Además, según propugnan sus creadores, es un sistema muy fácil de aprender y operar, también gracias al entrenamiento in situ, que puede crecer hasta el nivel comercial a partir de una pequeña infraestructura doméstica inicial. Otra salida en tiempos de crisis, bien para proporcionar sustento personal o rendimiento mercantil, sin olvidar el papel de entretenimiento y de estética que puede desempeñar.